El hábito penitencial está formado por:

• Túnica de paño negro, con bocamangas y botonadura de terciopelo color burdeos, sin encajes.
• Capirucho de 75 centímetros de altura, cubierto de antifaz de terciopelo burdeos amplio, con caída sobre los hombros y con el escudo de la cofradía bordado sobre el aplique en el frente.
• Capa de viyela negra, sin escudo, con vueltas en el mismo color.
• Guantes y calcetines negros.
• Sandalias o calzado negro sin adorno alguno. Si el hermano lo desea podrá procesionar descalzo, siendo en este caso prohibido el uso de calcetines.
• Los hermanos de pleno derecho llevarán su medalla bajo su capirucho.
• Cíngulo burdeos y negro entrelazado, caído al lado izquierdo.

 El hábito descrito será obligatorio para todos los hermanos que participen en la procesión, exceptuando los siguientes casos:

• Niños menores de 10 años que sustituirán su capirucho por babero, para ir con la cara descubierta. Podrán procesionar con la medalla de los niños de la hermandad.
• Penitentes con cruces o manigueteros, que llevarán el antifaz sin capirucho situando la parte sobrante sobre la espalda.
• Miembros de la banda que utilizan su propio uniforme.
• Costaleros.
• Capataces, pertigueros y auxiliares de calle, que utilizarán traje de chaqueta, a ser posible color negro o de color oscuro en su defecto.
• Acólitos y consiliario, que llevarán ropa conforme a sus puestos.

Por nuestro hermanamiento con la Hermandad Franciscana, el Hermano Mayor o quién este delegue llevará la Corona Franciscana en el Cíngulo.