El paso de palio de  Madre María Santísima de las Penas se encuentra en la primera fase, en la que incluye las doce varas del palio y el terciopelo  sin bordar. Se sustenta sobre una plataforma, rodeada por un baquetón de madera y se completa con unas faldillas que llevan los respiraderos calados sobre la tela, sin ningún tipo de orfebrería. En años sucesivos se irán añadiendo elementos al conjunto, posiblemente en función de las circunstancias económicas de la hermandad, ya que la cofradía considera que esta primera fase es lo suficientemente digna como para sacar a la calle a la Virgen de las Penas. 

El diseño del paso es realizado por Orfebrería Triana, de Sevilla, que será también quien se encargue de realizar el trabajo. Se trata de una firma, con más de cincuenta años de experiencia, que ha realizado trabajos para hermandades tan conocidas como la de la Esperanza de Triana o la de Jesús del Gran Poder. La obra, de diseño muy original, estará realizada en metal plateado y su palio constará de doce varas, en cuya base habrá una especie de hornacina, en cada una de las cuales irá la imagen de un apóstol. El frontal del paso y sus dos laterales llevarán unas pequeñas capillas en las que está previsto ubicar imágenes de San Juan de la Cruz, Santa Teresa y Nuestra Señora de Guadalupe, Patrona de Úbeda.

Este proyecto es económicamente muy costoso, (su importe inicial asciende a 183.000 euros), por lo que no habrá más remedio que realizarla en fases, dado que la hermandad tiene establecidas prioridades que pasan por el pago de la hipoteca de su casa de hermandad o la terminación de los respiraderos del paso de misterio, a cargo de los herederos de Manuel Guzmán Bejarano, autores del trono del Cristo. La terminación total de este paso quedaría pendiente del sillón de Poncio Pilato y no se descarta la inclusión en el mismo de todas las imágenes que originariamente formaban parte del proyecto, aunque eso no sea una prioridad para la cofradía.