Virgen María Santísima de las Penas, llena de belleza y hermosura, modelo admirable de fidelidad Tu eres la madre del Señor, Jesús de mis amores. Tú que lo cuidaste en su infancia y juventud y lo acompañaste hasta el calvario, ayúdame, Madre Mía, A caminar siempre pegado a Ti con mi “faja” y mi “costal” , marcando senderos de Fe, Esperanza y Caridad Amen